Los expertos recomiendan que no se realicen pagos ni se faciliten contraseñas
La red social más popular se convierte en un nodo de los piratas informáticos y pesadilla de los usuarios.
Whatsapp se encuentra en la diana de los piratas informáticos. Los hackers han trasladado su teatro de operaciones hacia la red social con dos nuevas modalidades de cibercrimen, la extorsión y la suplantación de identidad. La filial de Facebook se mantiene como la aplicación de mensajería electrónica más poderosa del mundo, con 2.000 millones de usuarios, superando a su principal competidor, Telegram, o a su “hermana menor” Facebook Messenger.
La extorsión se caracteriza porque los delincuentes se apropian de los contactos de la víctima y le escriben desde un supuesto nuevo número. Pero el atraco que más está creciendo es uno en que los criminales toman el control del WhatsApp del damnificado, lo que se conocer en el argot informático como un “take over”.
La suplantación de identidad es una práctica ya conocida, en la que los ciberdelincuentes se hacen pasar por una persona y acceden a su lista de contactos con el objetivo de robarles dinero o información. La primera es la clonación del perfil de Whatsapp para bloquearlo y actuar durante unas horas, en las que se pide apoyo económico para resolver un problema urgente.
La segunda fórmula digamos que se trata de una suplantación de identidad más chapucera. “El estafador copia el perfil de un usuario de Whatsapp y lo replica con otro número. Luego comienza a escribirle a los contactos para explicarles que cambió su número telefónico y, en ese contexto, es que intenta conseguir dinero de las víctimas desprevenidas, les pide ayuda, un préstamo, lo que sea” incida La Capital.
Es el phishing de toda la vida y para defenderse de este delito se aconseja ignorar los mensajes sospechosos y nunca reenviar códigos o contraseñas, aunque la solicitud provenga de alguien conocido. No se olvide que los piratas pueden hacerse pasar por amigos.
Desde la SSP se señala que el teléfono que hay detrás en las suplantaciones de identidad es un número internacional, lo que facilita la confirmación de que se está siendo objeto de un ataque. También se aconseja no realizar pagos o transferencias de dinero, porque los ciberdelincuentes acceden a los datos bancarios. También es aconsejable realizar un barrido del teléfono con un antivirus.
Recopilar pruebas
.La extorsión, como ya se ha dicho, es otra fórmula para vaciar el bolsillo de los usuarios. Esta estafa utiliza los contactos de la agenda de la víctima para difamarle a causa de un préstamo o impago. Se trata de un préstamo realizado a través de una aplicación y al día siguiente comienza a recibirse mensajes ofensivos a los contactos.
Las autoridades relacionadas con la seguridad digital aconsejan que si se ha llevado a cabo la instalación de alguna aplicación para solicitar préstamos, se elimine y luego se proceda a contactar con el servicio que ha llevado a cabo el crédito a través de la web.
Facebook, compañía dueña de WhatsApp, recomienda habilitar la verificación de la cuenta en dos pasos “lo que actúa como una capa adicional de seguridad para las cuentas”, para protegerse de las estafas en la plataforma”.
“Esta función permite el registro de un correo electrónico y un PIN de seis dígitos que se solicita periódicamente al usuario y que, además, es necesario para confirmar el número en WhatsApp. Este PIN, así como el código de verificación enviado por SMS, no debe compartirse con otras personas, ni siquiera con amigos cercanos o familiares”.
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